Para las personas del estado venezolano de Mérida, los picos con glaciares de su Sierra Nevada han sido un motivo de orgullo desde tiempos inmemoriales porque las montañas forman parte de la identidad regional y se convirtieron en el origen de diversas leyendas de la zona que las relacionan con unas águilas blancas míticas. Sin embargo, de los seis glaciares que coronaban sus montañas ya no queda ninguno. La Iniciativa Internacional sobre el Clima y la Criosfera (ICCI, por su sigla en inglés), una organización de defensa de la ciencia, declaró recientemente que el glaciar Humboldt -también conocido como La Corona- ya es "demasiado pequeño para ser clasificado como glaciar". En marzo, científicos venezolanos habían advertido que el glaciar había pasado de tener 450 hectáreas a sólo dos. "Nuestros glaciares tropicales comenzaron a desaparecer desde los años setenta y se siente su ausencia. Es una gran tristeza y lo único que podemos hacer es usar su legado para mostrarle a los niños la cosa tan bella que era nuestra Sierra Nevada", dice en entrevista con Noticias Telemundo Alejandra Melfo, astrofísica de la Universidad de los Andes en Mérida. Los glaciares son grandes masas de hielo que se han formado debido a la acumulación de nieve durante siglos. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés), suelen existir donde las temperaturas medias anuales alcanzan cerca del punto de congelación y las precipitaciones invernales originan importantes acumulaciones de nieve. [Planeta Tierra: Para el año 2100 los glaciares en el Himalaya pueden perder el 75% de su hielo] "En el caso del Humboldt es un proceso de desgaste que lleva años sin detenerse. Por eso solemos decir en nuestras investigaciones que se trata del remanente del glaciar del Humboldt", precisa Melfo. Un aspecto importante del desarrollo de los glaciares es que las temperaturas durante el resto del año no deben provocar la pérdida completa de la acumulación de nieve del invierno anterior, así es como se mantienen y crecen. Y eso es lo que falló en el caso del Humboldt. "El glaciar Humboldt ya no tiene zona de acumulación y actualmente sólo pierde superficie, sin dinámica de acumulación o expansión", explicó Luis Daniel Llambí, ecólogo de la Universidad de Los Andes, en una entrevista con The Guardian. Con el aumento de la temperatura mundial debido a la emergencia climática, el derretimiento de las grandes masas de hielo es un fenómeno continuo que, entre otras cosas, contribuye a elevar el nivel del mar en todo el mundo. Venezuela tenía seis glaciares en la Sierra Nevada, situada a unos 16,000 pies sobre el nivel del mar. Para 2011, cinco ya habían desaparecido pero el glaciar Humboldt ubicado cerca de la segunda montaña más alta del país, el Pico Humboldt, resistía a los embates climatológicos. Su desaparición convierte a Venezuela en el primer país de las Américas en quedarse sin glaciares. "Es el fin de un ciclo glaciar. Y en las zonas intertropicales, básicamente por debajo de 5,000 metros, casi todos los glaciares han ido desapareciendo. El caso del Humboldt era icónico porque está a 4,800 metros y, sin embargo, se mantuvo bastante tiempo y eso es una anomalía climática", advierte Maximiliano Bezada, investigador geológico en la Universidad de Minnesota. Aunque se preveía que el glaciar Humboldt duraría al menos otra década, los científicos no habían podido monitorear la zona donde se encuentra debido a la agitación política del país. "Los glaciares de Venezuela no son los primeros en desaparecer, han desaparecido algunos en Colombia y otros países. Lo que pasa es que Venezuela tenía pocos y todos en la Sierra Nevada, yo vi cómo desaparecieron los glaciares del Pico La Concha y el Pico Bolívar. Por eso es el primer país que se queda sin glaciares", explica Melfo. Las consecuencias de las temperaturas más altas Debido a su gran masa, los glaciares tienden a fluir como ríos muy lentos. Aunque no existe un consenso universal sobre el tamaño que debe tener una masa de hielo para ser considerada un glaciar, el USGS afirma que una norma comúnmente aceptada es de unas 10 hectáreas. El caso del glaciar Humboldt no es el único. En todo el mundo los glaciares se reducen, y algunos desaparecen más rápido desafiando las proyecciones científicas. Un estudio de 2023, analizó los 215,000 glaciares terrestres del planeta de una forma más exhaustiva que las investigaciones previas y concluyó que, de seguir el aumento de la temperatura, el 83% de los glaciares del mundo desaparecerían para el año 2100. [El deshielo de los glaciares fluye tan rápido que podría hundir un país como Suiza bajo metros de agua cada año] "Aunque el fin del glaciar era algo que iba a suceder por el ciclo que vivimos, es indudable que el calentamiento global, producto de los gases de efecto invernadero, por supuesto que ha acelerado el proceso de desaparición", afirma Bezada. Sólo entre 1952 y 2019, la superficie de glaciares de Venezuela pasó de tener 2,317 kilómetros cuadrados a tan solo 0.046 kilómetros cuadrados, según un estudio de 2020. "Existen varios proyectos que monitorean el cambio en la Sierra Nevada con sensores de temperatura enterrados en el suelo y que cada seis meses son medidos. Las evidencias muestran el calentamiento, además, las plantas que crecen allá están cambiando porque el cambio climático ya se siente en las cumbres de los Andes", explica Melfo. Los investigadores creen que el fenómeno climático de El Niño influyó en el derretimiento del glaciar Humboldt, porque provoca temperaturas más cálidas que aceleran la desaparición de los glaciares tropicales. "La velocidad a la que se están derritiendo los glaciares es una evidencia de cambio climático. Sin embargo, esto no es nuevo. Los glaciares empezaron a desaparecer desde hace mucho tiempo, pero la velocidad ha cambiado por las altas temperaturas. Más allá de los glaciares, estamos viendo cambios rápidos en la composición de especies, de plantas y de animales, y esto está registrado. Negar el cambio climático se ha convertido en una cosa muy peligrosa para todos", asevera Melfo. La región de Los Andes -una cadena montañosa que atraviesa partes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela- ha experimentado un aumento de la temperatura de al menos 0.10 grados centígrados en las últimas siete décadas. Para varios científicos, esa es una de las principales razones por las que Venezuela ha perdido todos sus glaciares. "En la zona andina de Venezuela ha habido algunos meses con anomalías mensuales de por encima del promedio, lo cual es excepcional en esas latitudes tropicales", dijo Maximiliano Herrera, climatólogo e historiador del tiempo. Sin embargo, el derretimiento del glaciar también es una oportunidad de estudio. Melfo, la académica de la Universidad de Los Andes, explica que el fin del glaciar marca el inicio de un proceso nuevo en la zona y es un evento que tendrá que ser investigado. "La vida empieza a subir y a colonizar la roca. Vienen los líquenes primero, luego los musgos crean el suelo, se crea materia orgánica y eso hace que se creen condiciones para que lleguen las plantas, y luego vienen los animales. Así se ensambla un ecosistema, eso se llama sucesión primaria y es un proceso único", afirma. Mientras tanto, el poco hielo que queda en el Humboldt se seguirá derritiendo. Para los pobladores de Mérida, como Melfo, la gente seguirá diciendo que existe el glaciar mientras aún puedan verse los vestigios blancos desde la ciudad, como ya sucedió con el final de otros glaciares. "Para los merideños, quizá el glaciar más querido era el del Pico Bolívar, que ya desde el año 2012 era un remanente de glaciar. Sin embargo, las personas siguieron diciendo que era un glaciar hasta que no desapareció el último pedacito de hielo que se podía ver desde la ciudad en el año 2020. Creo que con el Humboldt va a pasar lo mismo: hasta que no desaparezca el último pedazo, vamos a seguir diciendo que es un glaciar", asevera.